INDÍGENAS: ¡NO HAGAN RENEGAR!

"Que no nos hagan renegar estos indígenas". Esta amenaza cavernaria no salió de los labios de un 'neoliberal-proimperialista-blancoide-burgués'. Salió de la boca de Julio Salazar, un cocalero del Chapare y senador oficialista de la 'nueva Bolivia', la del Estado Plurinacional. ¿Plurinacional?

Qué rápido se ha olvidado el oficialismo de sus preceptos inclusivos. ¿Y no que su gobierno iba a terminar con los 500 años de opresión de los indígenas? ¿No que recuperarían plenamente su categoría de ciudadanos? Hace nueve días indígenas de tierras bajas marchan desde Trinidad a La Paz. Reclaman a Evo Morales —el primer presidente originario de Bolivia— el no haber aceptado la aprobación de sus estatutos autonómicos por usos y costumbres y por haberles reducido su representación (escaños) en la Asamblea Plurinacional.

Son los marchistas, en su gran mayoría, miembros de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), aliado del MAS en todas las batallas que fueron libradas por el oficialismo —en especial en su primera gestión— en contra de los líderes y los comandos facistas de derecha orientales. Sí, fueron ellos la carne de cañón del MAS en tierra camba y por ello sufrieron persecusiones, agresiones físicas y la quema de sus oficinas. Y ahora, cuando se atreven a reclamar derechos, se los acusa de estar financiados por los gringos de USAID y los cocaleros alistan sus palos para evitar que la marcha pase por el Chapare.. Todo "por traicionar al proceso de cambio". Lo que pasa es que el MAS ya no necesita de la CIDOB. Ha doblegado a su mayor rival en el oriente, Rubén Costas, actual prefecto cruceño. Y con ello dominó a toda la élite cruceña. Costas, que hace un par de años despotricaba contra Evo y era el paladín de la lucha opositora regional, hasta celebró en su terruño la llegada del año nuevo aymara. Así es la historia de la política boliviana. Y como siempre en ella siempre hay un sólo perdedor. "estos indígenas". J.B. Foto: La Razón