miércoles, abril 17

YASSIN, EL CRONISTA DE LA GUERRA SIRIA


“El otro día estaba por escribir sobre los “drones”, esos aviones no tripulados desde los cuales EEUU anda matando civiles en Yemen, Pakistán y Afganistán. Luego comprobé que en las páginas de izquierda también se escribe en contra de esta práctica de guerra. Y me dije: ‘¿Y esta gente que critica los “drones” es la misma que está apoyando a un tío (Bashar Al-Assad, presidente de Siria) que lanza misiles Scud en contra de su propio pueblo. Entonces, ¿cómo podría yo creer que realmente esos que escriben les importa una mierda que muera gente por culpa de los “drones”?’ Claro, el que usa “drones” es su enemigo político y por tanto esas víctimas civiles le sirven para alimentar su causa. Pero los muertos en Siria les importan un carajo y optan por cerrar los ojos. Pues, mira, yo no lo puedo hacer”.

Yassin Swehat tiene 28 años y cada vez que la charla toca el conflicto de Siria todo su cuerpo se asemeja a una olla de presión a punto de estallar. Y no es para menos. Este bloguero -postulado a premios internacionales dedicados a blogs- decantado en periodista y que carga en sus venas sangre siria y gallega vive la guerra interna que azota este país árabe muy de cerca. El padre de Yassin se halla en Raqqa, una de las ciudades devastadas por los constantes bombardeos con los que el régimen Sirio intenta sofocar a los rebeldes. Amigos suyos han muerto en las desiguales refriegas con el Ejército y otros se hallan presos por alzar su voz crítica a través de la web. 

Yassin, vehemente crítico de la posición de los gobiernos latinoamericanos del ALBA que apoyan el régimen de Al-Assad, está en La Paz para ser parte de REactivxs. Los nuevos rostros de cambio en Latinoamérica. Gran oportunidad para tener una voz ajena a las grandes cadenas de medios de comunicación sobre lo que está pasando en Siria. Aquí parte de la charla con Yassin.

¿Quién es Yassin Swehat?
Mi padre es de Siria y mi madre gallega. Viví en Siria hasta la adolescencia y luego me fui a España a estudiar Medicina. Desde mis 19 años comencé a ser muy crítico con el régimen de Al-Assad y comencé a escribirlo en el blog desde el 2006. Desde allí salté a las redes sociales y de allí a la prensa escrita. Estallaron las revueltas árabes y eso me llevó a querer ser parte de su defensa porque yo creo en el periodismo militante.
 
¿Hace cuánto que no visitas Siria?
La última vez que fui a Siria fue el 2010, por motivos de seguridad no pude volver. Desde que estalló la revolución no pude ingresar. Mi padre se quedó allí. Tiene 65 años y se niega a salir a pesar que mi ciudad sufre bombardeos diarios. Me comunico con él esporádicamente vía Skype.

La guerra en Siria lleva años, ¿cómo vive la gente?  
Desesperada. La sociedad siria está destruida. Tenemos a más de un millón de personas refugiadas en el exterior, más de dos millones de desplazados internos; ciudades enteras reducidas a escombros. Un tejido social y económico destruido. Lo que espera la gente es simplemente sobrevivir. Los que luchan ahora no lo hacen por un tema político, es simple instinto de supervivencia y que todo ese sacrificio sirva para algo.
En las zonas liberadas que no son controladas por el régimen, la ayuda para los civiles de la ONU no entra porque debe salir una resolución de la propia ONU que les permita hacerlo. Rusia y China la bloquean sistemáticamente. Y no hablo de armas, hablo de medicamentos, de médicos y de alimentos. 

Y en las zonas "liberadas", ¿cómo se gobierna la gente?
Yo provengo de una de las zonas liberadas. La coalición opositora, reconocida sobre el papel, tiene peso casi nulo sobre estas zonas que se autogestionan de una forma localísima en una combinación -a veces afortunada; a veces no- entre rebeldes armados y población civil que crean una gestión local, Hay ejemplos exitosos y otros no, por el tema económico. Esa combinación a veces es explosiva porque el rebelde quiere armarse y el otro tiene otras prioridades. Hay muchos problemas donde los rebeldes no pueden crear una zona de seguridad y es cotidiano el pillaje. En muchos sitios el escenario es apocalíptico. Hay aldeas destruidas.

Un día se escucha que los rebeldes toman ventaja y un día después que el Ejercito lo ha hecho. En realidad, ¿quién está prevaleciendo en esta lucha?
Ninguno. Los rebeldes avanzaron mucho pese a tener un armamento pobre, mucho del cual es comprado a traficantes de armas y traído de Irak y de Líbano que vivieron guerras civiles. Pero aún así es un armamento muy pobre con el cual avanzaron mucho. Lo que pasa es que no se puede dar el paso final. El régimen se desgastó y se sigue desgastando y ha tenido que recurrir a formulas sectarias para poder seguir manteniendo un núcleo medio popular a su alrededor. Utiliza la teoría de "protección de las minorías" alertando de que si cae el régimen esas minorías serán masacradas por los rebeldes y sin nadie que las proteja.

¿Tiene apoyo popular el régimen?
Sí, pero no sabría decir cifras exactas. Tiene apoyo popular dentro de las minorías religiosas que forman alrededor del 20% de la población. Tiene apoyo de ciertas élites urbanas que no les fue mal con este régimen. Pero tiene completamente perdido, y no controla, el área rural, las periferias de las ciudades, los cinturones de pobreza. Mantiene los núcleos de las grandes ciudades y la costa que es donde prevalece la minoría alawi, a la que representa el Presidente. Ahora, los apologistas al régimen señalan que el régimen tiene apoyo popular. Y yo pregunto, ¿qué régimen dictatorial no los tuvo? ¿No habían masivas manifestaciones populares pro Pinochet en Chile? Cuando murió Franco, las calles se llenaron de gente.  


¿Cuánto tiempo podrá durar esta situación?
La pregunta es ¿qué ofrece el mundo? Pues una solución política. En el fondo, lo que ofrece Rusia y lo que ofrece EEUU es lo mismo: "sentaos y dialogar". Pero los rebeldes no quieren dialogar con este tío (Al-Assad). Él y sus cabecillas deben irse y ser juzgados por los crímenes contra el pueblo. Que luego quede la parte tecnócrata del régimen –porque no puedes cometer el error en Irak que la disolvió– pues es el aparato del Estado, es otro tema.

¿Hay decepción ante las tibias reacciones internacionales?
Durante un tiempo los sirios esperaban de la comunidad internacional un gesto más sólido. No una intervención militar, porque eso sólo solucionaría el problema del momento pero crearía otros problemas a la larga. Pero esperábamos más. Muchos se sienten especialmente defraudados con la posición de Latinoamérica. Personalmente creí en el socialismo del siglo XXI y quería que eso se extendiera al mundo árabe. Pero me llevé un chasco enorme cuando escuché decir que los que luchan contra los regímenes son agentes de los colonizadores de EEUU que buscan intervenir Siria. 

Dos años y dos meses después yo pregunto: ¿dónde está la intervención? Salen reportajes que señalan se se está armando a los rebeldes por aquí y por allá. Pero que vaya ese periodista y compruebe qué armamento tienen los rebeldes y que compruebe el bloqueo de EEUU al armamento por el miedo que tienen de que esas armas lleguen a poder de Al-Qaeda.

¿Y no hay presencia de Al-Qaeda?
Ante esa falta de apoyo internacional, ante la crisis interna, ¿a quién alguien le puede extrañar que aparezcan grupos afines a Al-Qaeda? Un habitante de una aldea del este los apoyará. Pues, al final, ellos luchan por él, donde dominan hay seguridad y hay comida. Esta situación a mi no me gustan y temo mucho el papel que tenga Al-Qaeda en el futuro. Pero no puedo dejar de entender que hay unas razones objetivas que llevaron a que existan estos fenómenos. 

Entonces, se confirma la presencia extranjera.
Hay intervención extranjera en Siria, mucha. Norteamericana también. Pero la principal es la presencia Rusa a través del armamento que llega en generosas cantidades para el régimen. Ese armamento que se negó a Siria cuando quiso luchar para recuperar su territorio, se le da para que bombardee a la población civil. No creo que haya ejemplos en la historia de utilizar misiles balísticos en contra de tu propio pueblo. 

Duele debatir con personas que en realidad le importa un carajo que mueran 100.000 sirios. ¿En qué te diferencias del imperialismo entonces? No sé qué ideología pueda llevar a que un socialismo pueda aliarse con el régimen tan brutal como el sirio y acusar a los revolucionarios árabes de ser islamistas y de ser marionetas americanas para justificar una intervención.

¿Qué es lo que más te molesta de esta situación?
Perder amigos. Murió mucha gente que conocía. Tengo un amigo
bloguero, Hussein Ghrer, en la cárcel desde hace un año y dos meses. Tienedos niños pequeños. No sabe cuándo va a salir. Está ante el Tribunal Antiterrorista. Lo irónico es él, desde siempre, se opuso a cualquier opción armada contra el régimen. Tengo miedo de escuchar uno de estos días que lo ejecutaron. 
Me duele mucho, tambièn, el que exista gente que no quiera saber lo que está pasando. Pues no me escuches a mí, pero sé crítico. No comas lo que te traen.

¿Valió la pena?
Sentado aquí en Bolivia no soy yo quien para decirte si valió o no la pena. Pero la alternativa eran 50 años más de la familia Al-Assad. Gobernó el padre 30 años, murió y puso al hijo como si fuéramos una granja de pollos en herencia. El país se destruyó y tardaremos muchos años en reconstruirlo. Ahora están los buitres de la guerra y luego llegarán los buitres de la postguerra.

¿Caerá el régimen?
Sí.

¿Por qué estás tan seguro?
Porque el régimen sabe que ya no puede volver a gobernar Siria, porque sabe que en realidad ya no gobierna.

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