miércoles, septiembre 16

Nuestro lugar en la mesa

"Somos ciudadanxs del siglo 21 intentando interactuar con instituciones públicas que han sido diseñadas en el siglo 19". Sí, hace mucho tiempo atrás. Un tiempo en que la ciudadanía estaba excluida de todo proceso de toma de decisiones sobre las políticas públicas que afectaban su vida. 

En una época en que las nuevas tecnologías de la información nos permiten participar en conversaciones globales, en que las barreras de la información han sido completamente superadas y que podemos -como nunca antes en la historia de la humanidad- expresar nuestros anhelos y preocupaciones desde distintas plataformas, es lógico que poco a poco ese monólogo proveniente de las instancias públicas tenga sus días contados. Porque será imposible en un futuro próximo hablar de democracia sin la real participación nuestra.  

Lxs ciudadanxs queremos nuestro lugar en la mesa. Y con justa razón. Pero para ello necesitamos una comunicación de ida y vuelta con nuestrxs servidorxs públicxs, necesitamos acceso a la información pública. Información para tomar mejores decisiones, información para monitorear el trabajo de nuestras instancias públicas y –quizás el reto mayor- información para asumir nuestra responsabilidad como ciudadanxs en la construcción de sociedades e instituciones del siglo 21. 


De eso se trata –al final de cuentas- la cultura de la transparencia: comprender que la información pública debe estar disponible y accesible para la ciudadanía de forma sencilla. Y que aquellos que son responsables de administrarla lo hagan con la presteza de quien debe entregarle a su dueño lo que de forma legítima le pertenece.

Se trata de un camino que hay que construir de forma conjunta entre organizaciones de la sociedad civil y quienes nos gobiernan. Y en ello ya estamos dando los primeros pasos. Para muestra, un botón. Hace un par de se semanas se ha dado un hecho histórico en Bolivia: ciudadanos –desarrolladores y comunicadores- han ingresado a las oficinas del Servicio Estatal de Autonomías para –apoyados en las nuevas tecnologías- liberar datos de esta instancia pública. Los hackers han trabajado duro para generar herramientas que permitan al Servicio Estatal de Autonomías compartir con el público -de forma sencilla y práctica- datos que se hallaban amontonados en sus computadoras. Este hito no hubiera podido lograrse si no hubiera habido el convencimiento claro y firme de las autoridades y de los técnicos de este ente estatal de que abrir información es siempre mejor que cerrarla bajo las llaves de la burocracia. 

#HackPúblico –una iniciativa de La Pública apoyada por Hivos y Oxfam- busca tender puentes desde la tecnología entre gobernantes y gobernados, buscando que ese encuentro sea lo más horizontal posible. 

¿Qué instituciones hay construir para los ciudadanos del siglo 21? Esa es la pregunta que entre todas y todos debemos contestar. Y para ello debemos comenzar a romper las desconfianzas que pesan entre la ciudadanía y quienes nos gobiernan. Y la apertura hacia la transparencia y la rendición de cuentas es un paso vital hacia ese norte. Después de todo la información generada por el Estado nos pertenece a todas y todos. Y debemos ser lxs ciudadanxs lo suficientemente capaces no sólo de exigir este derecho, sino de saberlo utilizar con responsabilidad y con la mirada puesta en la consolidación de un Estado que responda a los grandes retos de este siglo.

* Exposición en la apertura del Seminario Internacional: Ley Modelo y Estándares Interamericanos sobre Acceso a la Información Pública.


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