DE LA RESOLUCIÓN OFICIAL DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO SOBRE EL CASO BDP, EMITIDO EN 2017. |
El 24 de enero una mujer intentó suicidarse en las oficinas de la Defensoría del Pueblo. ¿No se enteró? Claro que no. Porque ni autoridades ni medios de comunicación (excepto Correo del Sur) se hicieron eco de la noticia que sí circuló por redes sociales. Para Vivi, y sus compañeras de lucha, este silencio generalizado ha sido una dolorosa constante durante los últimos 12 años. Silencio que, en el caso de autoridades estatales, cae en lo delictivo y en el de las y los defensores de los derechos humanos, en la traición.