The Strongest se gestó en una banca de El Prado

Fue en una de las bancas de El Prado paceño donde se gestó el nacimiento del club The Strongest. Era la noche del 8 de abril de 1908 cuando un grupo de jóvenes comenzó a escribir una historia que este sábado suma 109 años. Esa noche, Alberto Requena, Ramón Gonzales, Víctor Manuel Franco, Armando Elío, Francisco Guachalla, César Andrade, Isaac Gonzalez y Manuel Valle dieron vida al primer equipo y conformaron el directorio, a la cabeza a José López Villamil.

En 1966, el primer número de la Revista Oficial del Club The Strongest rescató una entrevista a uno de los fundadores del club, Víctor Manuel Franco. De sus recuerdos –narrados en tercera persona- sacamos estas joyitas sobre aquella memorable gesta.

El nombre del más fuerte

“La primera dificultad fue la relacionada al nombre. Varios nombres se propusieron siendo el de ‘’Strongest –fuerte, en inglés- mocionado por Víctor Manuel Franco, que trataba de aprender inglés por el método Cortina, el que mereció mejor acogida. Sin embargo salió al paso Ramón Gonzales, quien sacando a relucir sus conocimientos del idioma inglés, hizo notar la conveniencia de aplicar el superlativo ‘gest’ y el artículo ‘the’, y formar el nombre ‘The Strongest’ –Los más fuertes-. Esta sugerencia despertó el entusiasmo unánime de la asamblea. Y así quedó bautizado el naciente club”.

El uniforme, una innovación

“Luego pasamos a discutir acerca de los colores el uniforme. Víctor Manuel Franco sugirió que, en homenaje al club Thunders –campeón de La Paz- se adoptaran los mismos colores (oro y negro), pero en franjas verticales (The Strongest fue el primer club que implementó el uso de camisetas a franjas verticales)”.

Un robo justificado

“Adoptados ya los colores del uniforme, había que afrontar una dificultad financiera que, como eterna maldición, pesa sobre las instituciones deportivas del país. Como las cuotas de los socios eran insignificantes -20 centavos semanales-, aquí se prestaba la imposibilidad de financiar los uniformes para todos los componentes. Y es entonces cuando Víctor Manuel Franco tuvo que contrariar uno de los mandamientos de la religión católica, pues aprovechando de la circunstancia de que su señor padre era propietario de una tienda de comercio, apenas salía el autor de sus días, metía tijeras a las piezas de tela oro y negro –franela y satín-, obsequiando con metros y metros para uniformar el equipo”.

Llakallachi, para la primera pelota

“La primera pelota más o menos esférica de que pudimos disponer fue una vejiga de vaca (llakallachi), a manera de blader, y el cuero fue curtido por el talabartero Ardiles. Con esta pelota de formas caprichosas iniciamos nuestro adiestramiento, sin el concurso de entrenador alguno, de masajista ni kinesiólogo que valga”.

“En esos tiempos se jugaba con pared. Una sola pared tenía la cancha de la avenida Arce. Y esa pared era el jugador número 12, algo así como lo que hoy se llama puntero o winger. Sólo que entonces, ese puntero inmóvil, era derecho o izquierdo, según el lado que se atacaba. Pero siempre era bueno, a pesar de su inmovilidad”.

La chayita, una nueva táctica futbolística

“Nuestros entrenamientos y partidos oficiales los realizábamos en un campo llamado ‘Clesavisa’ –bautizado así por los chachones de entonces-, situado donde ahora tiene sus instalaciones eléctricas la Peruvian. Allí, y en otros lugares, jugábamos partidos bravos, intensamente disputados, durante tres años”.

“Muy pronto se manifestó nuestra habilidad futbolística a través de una nueva táctica, creada por nosotros mismos, que resultó desconcertante para nuestros ocasionales rivales: los pases cortos, rápidos, haciendo filigranas. Estábamos en la época en que se permitían los ‘pechazos’, ‘caballazos’, ‘codazos’, ‘rodillazos’, ‘sancadillas’ y muchas otras brusquedades y artimañas que nosotros, con rara reciprocidad, contestábamos con el oportuno juego de cintura, con el pase rápido –entonces ya nos desmarcábamos- o con la hábil cachaña. Había tl asociación, tanto juego conjunto, que bien podía ecirse que en la cancha –y fuera de ella- éramos uno para todos y todos para uno. La ‘chayita’, dimos en llamar a la nueva táctica”.

La primera gloria aurinegra

“Con esa nueva modalidad de juego (la ‘chayita’) obtuvimos triunfo sobre triunfo. Y así llegamos al año 1911 en que se realizó el primer campeonato local de fútbol, convocado por la Prefectura. Demás está decir que tomamos parte en la disputa. Y ya como nos sentíamos hombrecitos, hábiles esquivadores, con excelente dominio de pelota y con juego homogéneo, sentimos los primeros halagos de gloria al conquistar el título máximo en el histórico campeonato. Histórico para el club The Strongest y para el fútbol paceño. Dicho en otras palabras, The Strongest fue el primer campeón de fútbol de La Paz”.

“Los clubes que tomaron parte en ese primer campeonato fueron: Tidy, Red Young, Junior, 6 de Agosto, Unión Lightin, Nimbles, American, Illimani y Wonders”.

* Foto principal: El equipo de The Strongest de 1911. Imagen tomada en el arco sur del campo antiguamente ubicado en la Av. Arce.

Colección Calderón Jemio.