"Arrestaron al Papa Benedicto XVI con 240 kilos de droga". Te imaginas el impacto que esta noticia tendría en el mundo católico. Sería devastadora, apocalíptica para los cimientos de esta religión. Así de equiparable resulta, entonces, para el mundo andino, en especial para el aymara, la noticia del arresto por narcotráfico del amauta Valentín Mejillones Acarapi, considerado como el "guía espiritual de Sudamérica, y portador del bastón y manto sagrado del continente americano", según se lee en la web. Tan importante es su peso espiritual, que el 21 de enero de 2006 entregó en Tiwanaku el mando espiritual al presidente Evo Morales. El emotivo evento, inédito en nuestra historia, tuvo repercusión internacional. Por primera vez un jefe de Estado boliviano era "posesionado" simbólicamente por un representantes de los pueblos indígenas.
El peso espiritual de Mejillones no es nada despreciable. Había sido invitado a varios paises del continente como el portador de la religiosidad andina. Había sido presentado en Argentina, por ejemplo, como "hombre sabio" o "el amuta que atisba la luz del mundo". Más aún, en su nombre él cargaba toda la estructura moral de la cosmovisión aymara. Y eso, señores, no es poca cosa. El martes, efectivos antidrogas intervinieron su domicilio en El Alto, donde fue detenido junto a ciudadanos colombianos en poder de 240 kilos de cocaína líquida. Que triste fue verlo enmanillado y tratando de cubrir su rostro de las cámaras. Se veía tan humano despojado de su vestimenta lúdica. Tan sólo un hombre común y corriente capaz de delinquir dejando de lado sus convicciones espirituales. Y es que no hay almas incorruptibles ni religiones intachables ni nada mejor que instalar la fe en uno mismo, no dejando tu paz interior en las manos de algún iluminado o mensajero tan terrenal como lo somos todos.
Mejillones se suma a la lista de embusteros encabezada por sacerdotes pedófilos como James Porter y por pastores evangélicos como Jimmy Swaggart. Ni modo...
Gran titulo y buen post. Te invito a mi sitio http://kulturachupistika.blogia.com
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