Y bueno, ya que la felicidad consiste en disfrutar la sensación que produce contemplar la miseria ajena, compartiré un infortunio que tiene como protagonista al periódico Cambio, donde parece que aún no soplan vientos de cambio.
Gracias a su trabajo, una periodista de amplia trayectoria en La Paz logró ser promocionada al cargo de editora de una de las secciones del periódico. Sin embargo, la alegría le duró muy poco, en realidad un mes, periodo en el que la compañera aguantó una y otra vez los embates del machismo. Su sentencia la dictó un viejo redactor que, el mismo día de su promoción, se quejó a los jefes porque nunca había sido "mandado" por una mujer y que, por ende, no lo permitiría. Patética fue la resolución del conflicto: en pocas palabras, los jefes "pidieron" a la flamante editora no molestar a su redactor y permitir que éste llene nomás a su antojo una de las páginas de la sección, sin coordinar con su autoridad.
Ironías de la vida, justo hoy el subeditorial publicado en la página 3 de Cambio asegura que "por suerte se viven en Bolivia tiempos de igualdad y, poco a poco, de descolonización"... Qué tal??
3 comentarios:
A mí me gustaría conocer el nombre de ese estúpido que todavía cree que un pene es la única condición para poder ejercer un cargo de mandato. ¡Pobre imbécil!!!
De seuro lo conoces, luego te cuento
Yo me llamo Miguel Lozano y pienso igual que él ,por si querias conocer a alguien así.
Y por cierto, no es por tener pene por lo que así deben de ser las cosas jajajaja, ¿acaso eres tan estúpido para pensar que tener pene es lo único que nos diferencía a hombres de mujeres? xD.
¡Saludos pobre imbecil!!!
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