EL DIARIO DE UNA PUTA

"Las mujeres son mejores amantes que los hombres". "Los hombres todavía están limitados a que el sexo es meterlo y eyacular". "Un gremio adicto a las putas es el de los militares". Estas son algunas de las confesiones de Andrea, una colombiana que habla de su condición de puta sin ningún tapujo. Andrea comenzó a contar sus experiencias como prepago (así se las conoce en Colombia) en www.soho.com.co y hoy su blog es un fenómeno en internet a nivel regional. Yo la leo periódicamente desde hace unos meses. Me gusta, ante todo, la sinceridad de Andrea.

"Las memorias de una prepago", es el nombre del blog de Andrea. A modo de diario, la colombiana cuenta cada semana las experiencias vividas con sus clientes. Lo hace a detalle, dejando de lado cualquier pudor moralista. Y ese es el encanto del blog.

"Hay  un tipo que me ha llamado al menos 5 veces y cuando llego está tan borracho que no se le para. Solo me pide que me siente con él a tomar. A mí no me gusta emborracharme pero le recibo un par whiskies mientras lo acompaño simplemente a oír boleros, son cubano, canciones muy nostálgicas".

Es paradójico que siendo el sexo un placer humano tan natural, siempre fue y será un tema clandestino. Pocos son los que se animan a compartir sus experiencias fuera del círculo íntimo.

"Recuerdo que una mujer pidió mi servicio. Tendría unos 32 años. Era pelinegra, delgada, con buen cuerpo, con tetas pequeñas, con un cara divina, de más o menos 1.70 cm de estatura. Me saludó muy cálida, como si fuéramos amigas de tiempo atrás, y me dijo que ella no era lesbiana, que ella nunca había estado con mujeres antes pero que su novio soñaba con un trío. Ella venía pensando en la idea de complacerlo pero para estar segura de que no fuera algo bochornoso ni frustrante, quería primero intentarlo sola, estar a solas con otra mujer".

"Yo la entendí, le dije que se relajara, le dije que estar con otra mujer era muy rico y la invité a que nos desnudáramos. Ella, muy tímida, lo hizo y yo también. Le cogí sus manos y las puse sobre mis tetas y le dije que las tocara con toda tranquilidad. Eso hizo con algo de pena, pero a medida que yo la tranquilizaba se tomó más confianza y le dije que me chupara los pezones. Se reía, se tomaba un aguardiente, lo dudaba, en fin, hasta que lo hizo. Primero con mucha risa y con dudas, pero luego se concentró siguiendo mis instrucciones y así comenzó todo".

"Me chupó muy lentamente con pequeños mordiscos y yo sentía su lengua pasar sobre mi pezón con insistencia. Luego le dije que yo haría lo mismo y ella accedió, ya más relajada, y le chupé las tetas con toda la calma del mundo. Las cogí con mis manos y las saboreé con paciencia. De pronto, sentí el primer gemido suyo de placer y la tumbé en el sofá. La besé en el cuello, volví a concentrarme en sus tetas y bajé con mi boca hasta su abdomen. Quise mirar qué tan excitada estaba y le toqué la vagina con mis dedos y noté que estaba totalmente húmeda. Y no lo dudé dos veces, bajé mi cabeza y me concentré a lamerla y a chupar esa vagina mientras la sentía retorcerse de placer. Me cogió la cabeza con fuerza y me la empujaba más para que siguiera chupándola y eso hice hasta que gritó incontrolablemente de placer".

"Agitadas, desnudas sobre el sofá, me agradeció y me dijo que me llamaría para hacer el trío con su novio. Y así pasó. Pero esa es otra historia aparte que guardo en mi top de mejores polvos. Ahora que lo pienso ese sería un gran tema. Un beso para todos".

No voy a mentir, me atraen sus historias, me excitan y me imagino en muchas de las escenas que ella narra y que ahora sólo son fantasías en mi mente. Desmitifiqueños el sexo, te recomiendo leer el blog de Andrea http://comunidad.soho.com.co/t5/DIARIO-DE-UNA-PREPAGO/bg-p/DIARIOSDEUNAPREPAGO, quien además responde mensajes desde el Twitter @andrealadesoho.