"Qué ondas/qué putas/somos hijos de cholas/rompiendo el esquema/de este monstruo sitema". Abraham Bojorquez rimaba así, mientras mi grabadora captaba su voz. Tuve el honor de entrevistarlo el 2006, en plena Ceja de El Alto. El tenía 25 años y sus palabras impactaban como balas. A nuestro alrededor se aglomeraron los lustras, algunos lo conocían gracias a los talleres que el hiphopero y líder de Ukamau y ké realizó en Wayna Tambo. Ayer encontraron su cuerpo en la morgue. Un bus acalló sus rimas para siempre. Últimamente mucha gente buena y creativa se está muriendo. Nosotros, los simples mortales, nos estamos quedando solos en este circo.
"La música tiene un gran poder. Entonces usemos ese poder para dar mensajes, para expresar nuestra realidad y que haga reflexionar a la gente. Es una pena que muchos productores crean que la juventud sólo le interesa escuchar canciones de sexo", me dijo, para inmediatamente rimar una vez más.
¿Será que una oración calmará mi hambre/¿Será que una secta cambiará la historia de este pobre?/Nos vienen a mentir/con sus religiones y sectas nos quieren dividir".
Vestía unos jeans desgastados y una polera que llevaba inscrito:
"En este sitio maldito, donde reina la tristeza
no se condena el delito
se castiga la pobreza".
Querido Abraham, ahora... ¿a quién rimarás?
* La foto pertenece a La Razón
"La música tiene un gran poder. Entonces usemos ese poder para dar mensajes, para expresar nuestra realidad y que haga reflexionar a la gente. Es una pena que muchos productores crean que la juventud sólo le interesa escuchar canciones de sexo", me dijo, para inmediatamente rimar una vez más.
¿Será que una oración calmará mi hambre/¿Será que una secta cambiará la historia de este pobre?/Nos vienen a mentir/con sus religiones y sectas nos quieren dividir".
Vestía unos jeans desgastados y una polera que llevaba inscrito:
"En este sitio maldito, donde reina la tristeza
no se condena el delito
se castiga la pobreza".
Querido Abraham, ahora... ¿a quién rimarás?
* La foto pertenece a La Razón
1 comentario:
en toda latinoamerica lo extrañaremos
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