
El peso espiritual de Mejillones no es nada despreciable. Había sido invitado a varios paises del continente como el portador de la religiosidad andina. Había sido presentado en Argentina, por ejemplo, como "hombre sabio" o "el amuta que atisba la luz del mundo". Más aún, en su nombre él cargaba toda la estructura moral de la cosmovisión aymara. Y eso, señores, no es poca cosa. El martes, efectivos antidrogas intervinieron su domicilio en El Alto, donde fue detenido junto a ciudadanos colombianos en poder de 240 kilos de cocaína líquida. Que triste fue verlo enmanillado y tratando de cubrir su rostro de las cámaras. Se veía tan humano despojado de su vestimenta lúdica. Tan sólo un hombre común y corriente capaz de delinquir dejando de lado sus convicciones espirituales. Y es que no hay almas incorruptibles ni religiones intachables ni nada mejor que instalar la fe en uno mismo, no dejando tu paz interior en las manos de algún iluminado o mensajero tan terrenal como lo somos todos.
Mejillones se suma a la lista de embusteros encabezada por sacerdotes pedófilos como James Porter y por pastores evangélicos como Jimmy Swaggart. Ni modo...
1 comentario:
Gran titulo y buen post. Te invito a mi sitio http://kulturachupistika.blogia.com
Publicar un comentario