martes, julio 3

URRELO, UN "ZAPARRASTROSO" EN LOS DOMINIOS DE LA TERCERA EDAD


Urrelo, en las aulas de la "U" del Adulto Mayor
Cuando anuncié la presencia de un ganador del Premio Nacional de Novela en el aula, ninguno de mis alumnos se imaginó que éste sería tan "zaparrastroso" como el profesor. Me lo dijo doña María con un dejo de desaire, ni bien divisó la figura de Wilmer Urrelo cruzando el umbral de la puerta. Mochila al hombro, saquito deportivo y gorra naranjas, jeans descoloridos... sí, un "zaparrastroso" acababa de ingresar al aula de Escritura Creativa, en la Universidad del Adulto Mayor.
Quién imaginaría ver a Wilmer Urrelo bajo la punzante observación de una treintena de viejitas y viejitos... Digan si no es una experiencia literaria.

La Universidad del Adulto Mayor es una iniciativa de la Pastoral Universitaria Arquidiocesana (PUNA). Los esfuerzos de esta iniciativa están puestos en romper los estereotipos que mantienen a los adultos mayores marginados y desplazados dentro de la sociedad. Ya son cuatro años de trabajo y este 2012 se graduará la primera promoción de la "U". Tengo el honor de ofrecer el taller de Escritura Creativa a los futuros graduados, una experiencia que me ha permitido derribar erróneas percepciones sobre las capacidades de la tercera edad. Cada sábado descubro entre mis alumnos nuevos talentos narrativos, que nada tienen que envidiar a muchos jóvenes que conozco y que ni siquiera pueden hilvanar un párrafo coherente. Demás está mencionar el bagaje de historias almacenadas en la memoria de los participantes del curso, que son plasmadas en el papel y que se constituyen en un documento invaluable.



Sin embargo, después de cuatro clases, sentí que era necesario pedir ayuda a un profesional, había subestimado a mis alumnos. Me contacté con el autor de "Fantasmas asesinos" y Urrelo no lo pensó dos veces para aceptar mi invitación. Y así el sábado pasado el ganador del Premio Nacional de Novela 2007 compartió con mis estudiantes sus secretos y manías. Y ellos agradecieron con un aplauso cerrado toda la experiencia compartida. Hubieron momentos de tensión, especialmente cuando Urrelo contó las trágicas historias y protagonistas que conforman sus novelas... asesinos de niños, caníbales, prostitutas. El escritor fue punzante con su público. Criticó la falta de sinceridad de los historiadores y escritores nacionales que mantienen encubiertos aspectos ingratos de nuestro devenir histórico. Por ejemplo, la locura y los ataques de violencia familiar que invadieron a gran parte de los soldados que retornaron de la Guerra del Chaco. Develó también aspectos poco conocidos de Arthur Posnansky, impulsor en Bolivia de la errónea teoría europea que aseguraba que la forma del cráneo develaba la posible criminalidad de una persona.
Mis ayudantas de cada sábado, Kassandra y Natalia 
Al final tuve que cortar la rica intervención de Urrelo, pues había pasado la hora convenida para mi clase. Pero no me cabe duda que fue una jornada inolvidable tanto para mis alumnos como para mi. El escritor también se fue contento, cargado de un cuento que una de mis alumnas le entregó para su revisión y una sarna para su tecito. Y así, de forma conjunta derribamos prejuicios: Urrelo y yo sobre la vejez y los alumnos de la Universidad de la Tercera Edad sobre los "zaparrastrosos".

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