Javier Badani, para la revista Tendencias
Una batalla se libra en las salas del Museo de Arte Contemporáneo en la ciudad de Santa Cruz. Sobre un gigantesco tablero de ajedrez, abarcas y corbatas luchan por dominar a su oponente. Esta es la obra del artista paceño Blue Box, que forma parte de las más de 100 piezas artísticas que compiten en la 16 Bienal Internacional de Arte de Santa Cruz de la Sierra.
Considerado como uno de los eventos artísticos más importantes del país, la bienal abrirá sus puertas al público cruceño este 30 de septiembre, día en el cual se dará a conocer oficialmente a las tres obras ganadoras del certamen internacional. Además del Museo de Arte Contemporáneo, la remozada Casa de la Cultura –que reabrirá sus puertas con esta muestra- albergará las obras que participaron del concurso representando a siete países de la región.
Al observar las propuestas de la mayoría de los artistas bolivianos se evidencia la influencia que tuvo en sus trabajos la coyuntura social y política que convulsiona actualmente al país. Una de las obras pertenece al cruceño Roberto Unterladstaetter, quien con agudeza cuestiona los referendos que se realizaron en el país. Elaborado con hojas de coca, en su obra se puede leer "Sí, patroncito".Maribel Kunear prefirió utilizar clavos para dar vida a la palabra intolerancia mientras que Nadir Alcázar trabajó con los tradicionales sellos institucionales para develar el afán consumista de los tiempos actuales. "Asociación de mujeres al servicio de las compras compulsivas", se lee en uno de ellos.
Las instalaciones que participan de la bienal fueron situadas en el Museo de Arte Contemporáneo. Destaca la obra de Gastón Ugalde, artista que emula con canastotes llenos de algodón, que irradian una tenue luz azúl, los nidos de las aves. Claro, esa es tan sólo una interpretación. Al observar la obra, por ejemplo, un par de estudiantes dieron su propia opinión: "Son chullpares". "No, es nido de abejas".
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