martes, junio 14

Y ¿QUIÉN ME ROBÓ LA TRAMA DE 'LOS VIEJOS'?

Leo las críticas que se han tejido en torno a Los Viejos, la nueva película de Martín Boulocq, y concluyo que soy un incurable despistado. O es eso (que es lo más probable) o me perdí algún trozo del metraje. Y es que en todas las críticas se explica con lujo de detalle la trama: que la película narra la vida de Toño, quien de niño quedó al cuidado de su tío Marío tras la desaparición de sus padres durante la dictadura de García Meza. 
Sí, ví a Toño (más que todo cagando y meando). Sí, ví imágenes de archivo de la dictadura e incluso escuché la famosa frase de Arce Gómez sobre "andar con el testamento bajo el brazo". Pero en ningún punto de la película se cuenta el resto (o quizás sí y yo me lo perdí en el inmenso vacío de la sala de la Cinemateca, poblada sólo por butacas desocupadas). Me pregunto si ¿los críticos dedujeron la historia o si escribieron sobre la película basándose sólo en la sinopsis del filme? Yo no leí de qué se trataba la peli antes de ir a la Cinemateca, pues supuse que lo descubriría al ver la cinta, como es normal, ¿o no?

El buen cine, para mí (neófito en la cinefilia, lo admito), es aquel que cuenta buenas historias y las cuenta bien. Claro, existe el cine más artístico y experimental, donde importa más la estética que la historia misma. Es, en este último caso, como ir a una exposición de arte contemporáneo, pararse frente a una obra, y esperar encontrar un papelito al pie de la pieza que te cuente de qué se trata.
Hace años que Martín Boulocq (el mejor director de videos musicales que hay en Bolivia) está enmarcado en la búsqueda  de un lenguaje propio, donde la estética de la imagen y el sonido sean, per se, protagonistas de sus propuestas fílmicas. Así, hay una manía que se agradece en el cine de Boulocq por armar imágenes realmente sublimes, pero "encriptando" la historia de sus personajes. Lo hizo en Rojo, de la trilogía Rojo Amarillo Verde (Bellot, Bastani, Boulocq) y ahora en Los Viejos. Y para simples mortales como yo, ese recurso llega a saturar y cansar. 
Lo mejor de Bouloq ha sido, sin dudas, Lo más bonito y mis mejores años, donde todavía el director no había sido picado por el bichito ese de la experimentación. Las obras de arte que produciría este joven cineasta si se alejara por unos años de esa roña.

PD: Es una pena lo vacía que anda la Cinemateca. En la sala, destinada a unas 100 personas, sólo habíamos unas 10. ¿Habrá alguien que le interese y haga algo por recuperar este espacio que se muere?

1 comentario:

El Ciudadano dijo...

Coincido en que "Los Viejos" no dice nada, lo más imperdonable para una película.

A momentos me pareció una mala imitación de Gus Van Sant (quizás "Elephant" o "Last Days").

A momentos me preguntaba ¿por qué Bouloq no se anima a hacer documentales de nuestros piasajes naturales? Eso si sería un gran aporte.