martes, abril 10

ARANDIA, ESE CHOLO DEL ARTE


"Desretrato"

Edgar Arandia es un cholo y está orgulloso de serlo. Y como no podría ser de otra forma, ha impregnando su "cholez" al repositorio más importante del país: el Museo Nacional de Arte (MNA). La presencia de expresiones que identifican lo popular han sido más que una constante en este espacio en estos últimos años. No sólo en su parte plástica y artística -como era tratada anteriormente-, sino con su cara más festiva. Ch'utas y morenos se han paseado por las salas coloniales y republicanas del MNA, recreando fiestas populares como Gran Poder y Carnaval. Después de un par de años fuera del circuito de exposiciones, el "cholo" Arandia retorna con su "pintura de emergencia" a las galerías con una muestra-homenaje al extinto "Círculo 70", grupo donde germinó una discusión ideológica trascendental para los artistas del país en los años 70: continuar retratando zapallos o comenzar a plasmar en el lienzo la realidad social del país.

"Los perros de Uyuni"

La muestra "K'oñichis" se inaugurará esta noche en el Salón Cecilio Guzmán de Rojas (c. Colón, entre Camacho y Mercado). 

“No es una muestra retrospectiva, ni tampoco la presentación de una nueva serie de obras, es una compilación de trabajos en homenaje a los artistas del grupo Círculo 70 del que formé parte en los años 70”, explicó Arandia a Página Siete

"K'oñichis" está compuesta por pinturas al óleo que el artista creó entre 1999 y 2010 y varias series de dibujos y acuarelas en pequeño formato, realizadas en los últimos dos años. 

“Si bien no tiene un guión específico, creo que de alguna manera la naturaleza misma de cada pieza ayudará a reflejar el proceso de recuperación de la democracia que nos costó y preocupó tanto a los del Círculo 70 y que los jóvenes de hoy no aprecian”, comentó Arandia al periodista Rey González. 

Sin embargo, Arandia deja de lado en esta entrevista hechos trascendentales de aquella época, que fueron recuperadas el 2007 por el escritor Manuel Vargas en la revista Tinkazos. "Edgar Arandia en diez estaciones" titula el ensayo de Vargas, del cual tomo la experiencia referida a "Círculo 70". 


En esa época, la segunda ya en el camino del pintor (Arandia), se había conformado un grupo de artistas, el llamado “Círculo 70”, entre los que se encontraban el fino acuarelista Julio César Téllez, y otros de tendencia costumbrista. 

“Yo era muy joven”, recuerda Arandia, “tenía 19 años cuando me incorporé al Círculo 70 y lo hice con Silvia Peñaloza, Benedicto Ayza, Erasmo Zarzuela, Gíldaro Antezana, Ricardo Pérez Alcalá y, bueno, otra gente que después desapareció del panorama. Nos incorporamos el 71, en plena dictadura, y la discusión ideológica era intensa”.

"La noche"

Al ver que muchos de los del grupo tenían un simple interés gremial, y que no les interesaba la política, Edgar y compañía se desprendieron del Círculo, o fueron echados. Se sentían más cercanos a los artistas de una generación anterior, cuyo paradigma eran los pintores del grupo Anteo, entre los que estaban Wálter Solón Romero, Miguel Alandia Pantoja y Lorgio Vaca. Con estas inclinaciones, realizaron por su cuenta sus exposiciones. Recuerda que una vez, cuando estaba como alcalde de la dictadura Armando Escobar Uría, lo censuraron y retiraron dos de sus dibujos, y también censuraron a Gíldaro Antezana. 

"Había una eclosión tremenda de la pintura entonces, pero la pintura que estaba de moda era de tambos, puertas, naturalezas muertas con zapallos, es decir una acuarela frívola absolutamente, como si en Bolivia no se matara una mosca. Entonces, con Benedicto Aiza comenzamos a hacer exposiciones cada vez más provocativas. Una de ellas fue en el Salón Municipal Guzmán de Rojas, y a ella vino Carlos Urquizo, sí, que luego fue mi amigo. En ese entonces era oficial mayor de cultura, y vino con un gendarme a decirme que retirara un cuadro que era ofensivo para las Fuerzas Armadas, y que si no lo hacía me iban a meter a la cárcel, porque además yo ya tenía mis antecedentes. Entonces lo tuve que bajar, y le puse un cartelito que decía frágil, como si fuera un objeto de cristal, pero lo seguí exponiendo provocativamente, lo bajé y lo dejé en un rincón pero visible. Se molestaron mucho y vinieron a amenazar: tuve nomás que darle la vuelta, no había más remedio".

Arandia, retratado por Página Siete

Es por eso que la elección de Edgar Arandia del Salón Cecilio Guzmán de Rojas para exponer la muestra "K'oñichis" no es casual. Después de todo fue allí que nació su "pintura de emergencia". Emergencia por retratar al país y su gente. 

Según informa Página Siete, el homenaje al cuadragésimo aniversario del grupo se inició en marzo, en el mismo espacio, con una muestra de acuarelas de paisajes rurales y urbanos de los artistas Emilio Tórrez, Francisco Ramos y Silvia Peñaloza, y continuará en los siguientes meses con más exposiciones de sus integrantes. 



Los dejo con la invitación para disfrutar de K'oñichis, escrita por el propio "cholo" Arandia.



K'oñichis 
1999 - 2012 

En homenaje a los artistas del extinto Circulo 70, donde Edgar hizo sus primeras armas en el arte y sus primeras damas en el amor. 

Esta muestra está auspiciada por la Oficialía Mayor de Culturas y su k'atu, JIWITAKI, de la Calle Jaén 705, dónde expone sus obras y su warmi exhibe una variedad inconmensurable de chucherías y libros para todo gusto y bolsillo… 

Los esperamos con un cálido abrazo. 


Perfil de "El loquito de Munaypata" 
Nacido en La Paz en 1950, Edgar Arandia es artista plástico, poeta y docente universitario. Como artista, ha presentado sus obras en varias exposiciones individuales en Bolivia y en el exterior, entre ellas Chuquiago Dark, que fue exhibida en la galería Nota de La Paz. También participó en varias bienales internacionales, entre las cuales se puede destacar la Bienal de Dibujo en Santo Domingo, República Dominicana, en 1988, y la I Bienal del MERCOSUR en Porto Alegre, Brasil, en 1997. 
Entre 1971 y 1989, obtuvo varios premios en el salón municipal de artes plásticas "Pedro Domingo Murillo". 
En 1977 ganó el premio especial de la Bienal Latinoamericana de Dibujo en Maldonado, Uruguay, y el 2000 obtuvo el tercer premio del concurso de Arte Sacro, auspiciado por la galería esART de La Paz. Es autor de los libros de poemas "Chuquiago Blues" y "El paisaje en los ojos de la iguana". Periódicamente escribe sobre arte y política, además de publicar ilustraciones en periódicos y revistas locales.

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