Para la crítica se trata de "una estupidez" según el Time Out de Nueva York o "una película única en su género" según Entertainment Weekley. Afamados críticos como Roger Ebert del Chicago Sun Times se negaron a calificar la película y en el Reino Unido se habla de lo más abyecto que ha salpicado las pantallas mientras se contextualiza con otros clásicos de la amoralidad fílmica como Saló o los 120 días de Sodoma de Pasolini o Freaks de Todd Browning. Aquí, Nacho Vigalondo se declara fan confeso de la película y destaca que "es difícil pensar en algo tan disparatado y horripilante. La película tiene muy caligrafía."
En declaraciones a la BBC, su realizador, antes realizador en el reality Gran Hermano de Holanda, anuncia una segunda parte que se rodará en el Reino Unido "con un ciempiés de doce personas", asegura que a pesar de las reacciones de asco en todo el mundo "en Japón se rieron durante toda la película", y que la película hay que leerla como una crítica a las atrocidades que los médicos nazis cometieron durante la Segunda Guerra Mundial. Para muchos será otro timo más concebido a base de titulares express. Sin embargo, para otros, ojo a la blogosfera, se trata de otro escalafón más en el género llamado torture porn que ha encumbrado grandes burradas como Hostel de Eli Roth, Martyrs de Pascal Laugier o Wolf Creek de Greg McLean. Sea como fuera, la película ya tiene el recorrido asegurado en el circuito de DVDs y, síntoma fama y poder en la postmodernidad,ya tiene videojuego online y ya hay remake porno previsto para octubre de 2010: The Human Sexipede. * Nota publicada en El País de Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario