Ok, ¿quiere conocer el secreto para llegar a ser uno de los mejores retratistas del mundo? Aquí está: “Hay que ser un poco psicólogo, un tanto peluquero y otro poco de asesor de modas”. Lo dice Juan Fernando Bastos, un artista de raíces bolivianas que, en 1999, fue seleccionado por el periódico The New York Times entre los cinco retratistas más destacados de Estados Unidos. Todo un logro que Bastos, con cerca de 30 años de trabajo, toma con humildad. Es más, no lo piensa dos veces antes de compartir con los demás las claves de su éxito.
“¡Ah!, me olvidaba, también hay que tener un poco de mago para este oficio”, complementa el acuarelista, mientras despliega sobre la mesa una edición de lujo que documenta su obra. Resaltan en sus páginas los rostros de figuras de la talla del escritor y guionista estadounidense Gore Vidal y del actor británico Ian McKellen (El señor de los anillos y X Men).
Sus retratos, enmarcados en el estilo clásico de este género artístico, engalanan por igual las paredes de las viviendas de millonarios de América y de Europa, las salas de honor de prestigiosas universidades como la Southern California’s Keck School of Medicine y las tapas de reconocidas revistas estadounidenses.
Siempre con agenda llena y las maletas prestas, Bastos —cuyos cuadros tienen un costo mínimo de 8.000 dólares— no deja pasar ninguna oportunidad para darse una escapadita por Bolivia, país donde nació su amor por el lienzo y los pinceles.
Texto: J.B. Foto: Juan Bastos. Fragmento de la nota publicada en ESCAPE
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