El nombre de Jac Ávila está ligado a la polémica. Hasta el propio Blogger pone reparos cuando uno intenta ingresar al blog del director de cine boliviano. Claro, la polémica vende y Ávila lo sabe muy bien. Lo demostró el 2010 con "Sirwiñakuy", cinta que levantó críticas negativas debido -entre otros muchos factores- a que el protagonista de la cinta dedica la mayor parte del metraje a denigrar y humillar física y mentalmente a su pareja. A pesar de ello, la película se mantuvo meses en la cartelera de la Cinemateca, todo un logro para un filme boliviano. Es por ello que sorprende la decisión de la Cinemateca de censurar la última producción fílmica de Ávila, "Maleficarum". Mediante una carta se anuncia al director que su cinta no será proyectada porque "contiene un lenguaje explicito y por tanto no hay un horario adecuado para su presentación".
Debo decir que Ávila no engrosa la lista de mis directores de cine favoritos. Tampoco vi "Maleficarum", con el trailer me bastó. Sin embargo me parece un exceso que en pleno siglo XXI se censure una cinta bajo un argumento tan retrógrada como el esgrimido por la Cinemateca. Vaya y pase si se hiciera tal discriminación bajo criterios de apreciación cinematográfica (calidad de la obra). Pero condenar una obra por que se cuestiona el uso de "lenguaje explicito" es un total despropósito que no hace más que coartar la libertad de creación artística. Sorprende esta medida, más aún cuando ha sido en la propia Cinemateca donde se han exhibido decenas de obras bañadas con el mismo contenido que ahora se critica.
Entre otras cosas, Jac Ávila escribe que en la carta que le fue enviada por la Fundación Cinemateca Boliviana se le señala que “Toda pelicula (se respeta la redacción del director, errores incluidos) boliviana antes de ser exhibida en nuestras pantallas debe ser sometida a la Comisión de Evaluación Cinematográfica”.
Surge entonces las primeras preguntas: ¿Quién conforma esta comisión censora? ¿Qué criterios utiliza para la censura de una película?
Fue en la década de los 30 que en Estados Unidos se creó un código de censura cinematográfica. Fue escrita por un Republicano que asumió la misión de limitar el contenido de las producciones estadounidenses en lo concerniente a temas como la droga, la homosexualidad, el racismo, los matrimonios interraciales y el sexo. El código fue modificado décadas después en pos de otorgar una mayor libertad. Y en la actualidad su función es la de clasificar las películas en función de la edad del público autorizado para verlas. Parece que esta noticia no llegó aún a las oficinas de la Cinemateca.
Según revela Ávila en una carta abierta dirigida a la directora de la Cinemateca, la realizadora Mela Márquez, la misiva que recibió de la Fundación Cinemateca Boliviana (FCB) señala que "Maleficarum contiene un lenguaje explícito que no se acomoda a la linea actual de la programación de la FCB". "Maleficarum tendría que se exhibida en un horario especial el cuál por el momento no podemos sostener en la programación de FCB".
¿Cómo se define en una época como la nuestra el lenguaje explícito? Sólo es necesario un breve zapping por el cable para descubrir la cantidad de conjugaciones que existen para este término, desde lo verbal hasta en imagen.
Ávila cuestiona en su respuesta que "A mi entender una Cinemateca que se respete tiene y debe estar abierta a una gran diversidad de propuestas cinematográficas, tanto es así que peliculas como Short Bus, que ví en la Cinemateca, o las películas de Bruce Le Bruce, que tambien ví en la Cinemateca, todas con alto contenido y lenguage explícito, no fueron censuradas". (...) "¿Ha cambiado la cinemateca su política de amplitud en cuanto a su programación? O ¿Es simplemente un acto de descriminación a una película nacional de contenido explícito? ¿Quiere decir que películas como Salo, de Pasolini, o Antichrist de Von Triers, no tienen pisada en la Cinemateca por tener 'lenguage explicito" que "no se acomoda a la linea actual de la FCB?", cuestiona el cineasta.
"Personalmente me pareció un gran paso que películas como The Rasberry Reich (The Raspberry Reich) y Short Bus sean vistas en La Paz. Incluso, la película L. A. Zombies, que fue rechazada por el Festival de Cine de Australia por haber sido censurada en ese país, fue puesta en la Cinemateca. Una política progresista que ahora se vé coartada, acogotada por un Comité de Censura conformado por quién sabe quien y con el enano poder de censurar al cine", agrega Ávila.
Coincido plenamente con el reclamo de Ávila. Ahora solo resta esperar el pronunciamiento del resto de los actores que dan vida a la cinematografía boliviana, ya sea a favor o ya sea en contra de esta medida asumida por la Cinemateca. Será bueno conocer los argumentos. Es un buen momento para iniciar este debate, más aún cuando se está redactando el proyecto de Ley del Cine, donde ya se menciona la creación de un comité encargado de vetar la proyección de filmes que infrinjan la Ley contra el Racismo y Toda forma de Discriminación.
Con todo, la censura impuesta por la Cinemateca Boliviana levantará mucha polémica y de ella saldrá fortalecido Ávila pues beneficiará la presencia en la butaca de "Maleficarum", que se exhibe en Multicine.
Con todo, la censura impuesta por la Cinemateca Boliviana levantará mucha polémica y de ella saldrá fortalecido Ávila pues beneficiará la presencia en la butaca de "Maleficarum", que se exhibe en Multicine.
Por mi parte sólo tengo un mensaje para la Cinemateca: Gracias, pero no necesito más censores en mi vida. Confío plenamente en mi capacidad de discernimiento. Así que dejen que sea yo, en mi condición de espectador, el que decida qué película ver.
4 comentarios:
Solo un par de aclaraciones, Sirwiñakuy no es de mi autoria. Ha sido dirigida por Amy Hesketh (protagonista de Maleficarum) Segundo, Sirwiñakuy ha estado en las pantallas de la Cinemateca 5 meses, algo así como 26 semanas, no 5.
Excelente artículo.
lo que pasa es que la cinematece de Bolivia pone sólo lo que le dá la gana, tengo un amigo que hizo su producción independiente pero le negaron el poner su película allá porque le dijeron que no había espacio, que no se podía y le mantuvieron esperando y nunca la pusieron... entonces en realidad la cinemateca no cumple su rol porque parece que solo quiere poner películas que son rentables .... y hagan el favor de decir a la cinemateca que ese no es su rol por favor!!!!
su rol es apoyar la producción nacional... ese es su rol o sino que devuelva el dinero de su construcción y de las ONG's porque hasta ahora la cinemateca cree que está ahi para lucrar y recharzar obras a su antojo
Si hay un comité, creemos que se deben conocer a sus participantes y las razones exactas y explícitas para que se vete una película. No podemos manejarnos como se maneja el MPAA en EEUU, que es una institución prácticamente dictatorial sobre el cine que se ve o no en ese país. Una pena por la Cinemateca, que escuda en el anonimato y sin dar mayores explicaciones razones que no son comprensibles.
Corten con esas webadas de la censura. Simplemente la Cinemateca busco un pretexto para no pasar verguenza exhibiendo otro bodrio del temible dúo Avila-Hesketh. Si Sirwiñakuy estuvo en cartelera tanto tiempo en ese lugar fue porque la Cinemateca no tenía con que rellenar su programación. Además, la extendida permanencia en la oferta cinematográfica no garantiza público alguno, de hecho, Avila y Hesketh están siendo ignorados por crítica y público. Por ejemplo, ¿alguien pudo ver Barbazul? ¿A alguno le dio curiosidad verla?
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